Revisamos las claves, todos juraban y perjuraban que las ponían correctamente, pero aún así no se podía entrar a modificar nada. Opté por crear un blog a cada uno, que me dijeran la temática que iban a seguir y les buscaba un nombre apropiado para la URL (de paso ya les explicaba la importancia de tal dirección).
Cree un blog a cada alumno y les daba alta como contribuyentes, más a menos que me pasé del módulo 4 al 11; así, de un plumazo y sin despeinarme. Peeeeeeeeeeeeeeeero
Tampoco podían entrar a modificar nada aunque hubieran aceptado el alta en el blog. Crearon nuevas cuentas de blogger y por fin descubrí que no las activaban desde sus correos electrónicos. Ese era el problema, por eso no admitían sus contraseñas y claves.
Solucionado el desaguisado tiramos para adelante. Me hizo mucha ilusión que continuaran con el blog que les había creado, teniendo la opción de seguir con cualquiera de los miles que ellos crearon. Este error me sirvió para contarles como se destruye un blogs que no tiene futuro de continuidad.
Cree un blog a cada alumno y les daba alta como contribuyentes, más a menos que me pasé del módulo 4 al 11; así, de un plumazo y sin despeinarme. Peeeeeeeeeeeeeeeero
Tampoco podían entrar a modificar nada aunque hubieran aceptado el alta en el blog. Crearon nuevas cuentas de blogger y por fin descubrí que no las activaban desde sus correos electrónicos. Ese era el problema, por eso no admitían sus contraseñas y claves.
Solucionado el desaguisado tiramos para adelante. Me hizo mucha ilusión que continuaran con el blog que les había creado, teniendo la opción de seguir con cualquiera de los miles que ellos crearon. Este error me sirvió para contarles como se destruye un blogs que no tiene futuro de continuidad.
2 comentarios:
¡Hitoooooooooooooooooooooos!
Por favor ¿Puedo utilizar tu historia en mi curso de blogs, pa compartirla con los pipiolos blogueros?
Todo tuyo.
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